Finding the limit
CUANDO EL CAMPEÓN DEL MUNDO TE INVITA A HACER E-BIKING EN LA REPÚBLICA CHECA
Tobi Woggon y Tomas Slavik: dos aventureros entre sí. Este verano, los dos recogieron a su amigo Oli Sonntag, cogieron tres GHOST E-Riots y se adentraron en los bosques de la República Checa. Durante 3 días, exploraron un montón de senderos llenos de energía y experimentaron una acción sin límites. ¿Qué queda? Muchos recuerdos de un fin de semana increíble y la constatación de que las e-bikes son realmente geniales.
de Tobias Woggon
Hace dos años, cuando viajé a Islandia con Tomas Slavik, me descubrió su afición: la pesca con mosca. Desde entonces, hemos hablado en varias ocasiones sobre la posibilidad de reunirnos en su país de origen para ir en bicicleta y pescar. Tomas vive cerca de la frontera alemana, en el lado checo. Es un gran admirador de su tierra natal, y a menudo ha descrito la belleza de aquellos paisajes. Así que llevamos años intentando encontrar un momento en el que ni Tomas ni yo estuviéramos viajando por el mundo, para poder pasar unos días de relax juntos en Chequia y, por fin, encontramos un fin de semana este verano en el que ambos estábamos libres.
Para pasarlo aún mejor, me llevé a mi amigo Oli Sonntag, que es capaz de sacarle hasta la última gota de diversión a cualquier sendero. Así que, con las flamantes GHOST E-Riot en la parte trasera de mi viejo Land Rover, partimos hacia casa de Tomas. Si Tomas realmente quiere enseñarnos todo lo que cuenta, y nosotros también queremos tener algo de tiempo para pescar, vamos a necesitar algo de potencia, ¡y nada mejor para eso que una buena e-bike!
Así pues, el panorama era el siguiente:
3 ciclistas profesionales
3 días de recorrido por los senderos checos
De camino a Chequia con Oliver Sonntag
Cargar las e-bikes, recoger a Oli, conducir hasta casa de Tomas. Me encanta este tipo de aventura.
En el pasado, cuando competía en campeonatos, nunca tuve la oportunidad de disfrutar del paisaje y los países en los que estaba. Por eso, un día decidí ir por mi cuenta. Recogí mis bicicletas y una cámara. Decidir por mí mismo dónde ir y cuánto tiempo pasar en un lugar me hace muy feliz y me ha creado una conexión completamente diferente con el ciclismo.
Quizá, por eso Oli y yo hablamos tanto durante el viaje a Chequia. No solo tenemos en común la pasión por el ciclismo, sino también nuestras historias personales. Pasar de ciclista aficionado a profesional, a “escapar” de los trabajos habituales para centrar nuestra vida más en la bicicleta, haciendo más de lo que nos gusta.
Oli dirige una escuela de ciclismo de montaña, e imparto muchas charlas sobre mi vida viajando con la bicicleta, lo que he aprendido de ella y las experiencias que me han hecho avanzar. Además de la competición, Tomas añade aún más ambiente ciclista a su vida cotidiana organizando sus propios eventos de bicicleta de montaña, con gran éxito.
En definitiva, ya nos hemos puesto de acuerdo durante el viaje de ida: independientemente de lo que Tomas nos tenga preparado, el fin de semana va a ser estupendo.
Oliver Sonntag
Tomas Slavik
Tobias Woggon
Un fin de semana en e-bike
Después de un fin de semana con las e-bikes, puedo afirmarlo: aportan mucha potencia. No solo los chicos, porque siempre estuve bastante seguro de que se pasarían los tres días dándole caña, sino también las E-Riot Trail Pro.
Para empezar, nos lo tomamos con calma en nuestras nuevas bicicletas. Pero, pronto quedó claro que las bicicletas no necesitaban que las mimáramos. Dado que los tres solemos salir sin motor con más frecuencia que con él, disfrutamos de muchos momentos impresionantes. A menudo se nos oía decir cosas como “¡nunca pensé que subiría esa colina!” o “¡nunca lo habría conseguido sin el motor!” Palabras como esas viniendo de un campeón del mundo, significan mucho.
“Siento que no hay límites para lo que puedo hacer este fin de semana. Como si ninguna ruta pudiera vencerme”. Oli bromeó en un momento dado, añadiendo: “Por supuesto, esto cansa. Pero es un tipo de cansancio diferente. Para mí, lo que más te impulsa a ir con todo es la larga duración de la batería. ¿Quieres que probemos cuánto aguanta? Vamos, entonces, ¡averigüémoslo!” Y se puso en marcha.
¿Qué puedo añadir? Los chicos lo dieron todo. Pero, al final, el factor limitador no fue la batería agotada de la bicicleta, sino nuestro propio agotamiento.
Después de una o dos cervezas, muchas risas, y con las caras sonrientes, tomamos caminos distintos y nos dirigimos a casa. Qué momentos: tres ciclistas profesionales que se reúnen con sus nuevos juguetes para disfrutar como niños en un campamento de verano: Tres días de acción ininterrumpida.
Gracias, chicos, fue un bombazo. Chequia, E-Riot y GHOST: ¡Ha sido un privilegio para mí!
Saludos, Tobi
Texto: Tobi Woggon
Fotos: Andreas Dobslaff, the Attention Builders